Para este proyecto desarrollamos el diseño integral de las nuevas oficinas de una reconocida inmobiliaria, abordando tres áreas clave: recepción, sala de reuniones y espacio de trabajo compartido.
Nuestra propuesta partió de un concepto central: crear un entorno abierto, integrado y dinámico, que fomentara la comunicación y la flexibilidad en el uso del espacio. En lugar de divisiones sólidas y rígidas, optamos por elementos livianos y permeables, como estructuras con plantas naturales, que aportan frescura, delimitan sin aislar y refuerzan la identidad visual del lugar.
El diseño se articula en torno al color azul, presente en el logo y aplicado en muros estratégicos, funcionando como un recurso visual que enmarca y refuerza la identidad de marca sin saturar el espacio. Esta elección contribuye a generar una atmósfera profesional, sobria y contemporánea.
Cada rincón fue pensado para ofrecer funcionalidad, confort y una estética alineada a los valores de la empresa, generando un espacio de trabajo moderno, amable y adaptable a distintos usos.
